Este libro está inspirado en una aparente paradoja del comportamiento humano. Los jóvenes se identifican cada día más con valores igualitarios y, en cambio, cuando conviven en pareja tienden a reproducir un reparto de tareas desigual, que se agudiza con la llegada del primer hijo. Esta contradicción entre ideales y prácticas constituye la esencia de la “utopía real” que aquí se plantea.